En una audiencia que se desarrolló el jueves 06 de enero de 2022, el juez de la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del cantón Latacunga, Andrés Rosas, dispuso el acogimiento institucional, en la Fundación Jardín del Edén, del cantón Salcedo, como medida de protección a favor de Luis (nombre protegido), un niño de 10 años, agredido físicamente por un familiar cercano, en la provincia de Cotopaxi.
La decisión del magistrado responde a la actuación oportuna de la Defensoría Pública de Cotopaxi, que asumió el patrocinio en favor del menor, víctima de violencia intrafamiliar. El fin prioritario es velar por el interés superior del niño, mientras se resuelve integrarlo a su familia ampliada, explicó la defensora pública, Amanda Gálvez, a cargo del proceso.
Además, anunció el inicio de un juicio en contra de la presunta agresora Rosa E, por las lesiones causadas a Luis, que le provocaron incapacidad de 9 a 30 días. Se planteará que se la sancione de acuerdo con el artículo 152, numeral 2 del Código Orgánico Integral Penal, que dispone una pena privativa de libertad de dos meses a un año.
Los hechos
La alerta se dio en una escuela de la parroquia Toacaso, en la provincia de Cotopaxi, a la que asiste Luis, cuando su profesora descubrió la agresión física a la que fue sometido.
El niño relató que, el martes 04 de enero de 2022, Rosa E., tía de su padrastro, le quemó sus manos con un trozo de madera encendido, causándole graves lesiones.
Esta no sería la primera agresión que soportó, ya que se conoció que existe un proceso en la Fiscalía, por un presunto delito contra la integridad sexual del niño. Por este hecho, la psicóloga de la institución educativa habría buscado, insistentemente, entrevistarse con la madre del menor; sin embargo, la progenitora lo escondía y cambiaba frecuentemente de domicilio.
Debido a estas circunstancias, la profesora de Luis solicitó la ayuda a la Policía Nacional que logró rescatarlo y lo trasladó al Hospital General de Latacunga, para una valoración médica, por las graves heridas causadas y, luego, puesto en custodia de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), hasta que se resuelva su situación legal.